Carta a mi angel

Al niño de mis ojos y mi razón de existir, Takahashi Misaki:

Te amo. Bien lo has dicho "Nunca me será sencillo decir lo que siento, porque descubrí que esas dos palabras llevan consigo un sentimiento sin límites" , y tienes toda la razón. Yo, que te lo digo a diario, lo sé muy bien.

A veces me fastidia que seas tan honesto; y todo es mi culpa, de mi manera de ser, siempre sereno e impasible, cuando en realidad soy extremadamente débil, y frágil en toda la extensión de la palabra. Luego me pregunto, ¿eso me convierte en un cobarde?

Herir y ser herido, al final, ese es el verdadero propósito de la vida. Y ahí estaba yo, atrapado en el medio de éstos, aparentando ser algo que no era, para no salir lastimado, cuando en el fondo de mi corazón, un profundo corte promulgaba "estás solo". Pero luego apareciste, y como el ángel que eres, me sacaste de las sombras para llevarme al paraíso mismo. Herir y ser herido, eso me aterra, pero si es por ti, nada es imposible.

Estoy hecho de cristal, y al contrario de lo que parece, sé que solo soy un insignificante humano como muchos más en este lugar al que vulgarmente llamamos Tierra, incapaz de cuidarme a mí mismo, pero aún así quiero protegerte. Aprisionarte en mis brazos, librarte del dolor y las preocupaciones, hacerte feliz; y no hay nada en este mundo que me preocupe más que eso. Así que, te suplico no desprecies este sentimiento que mi tembloroso corazón te ofrece a ti y solo a ti.
A veces me pregunto, ¿qué hice yo para merecer semejante milagro en mi vida? Tú, que eres tan pequeño y delicado, tan precioso, pero para mi eres mil veces más grande que el universo mismo.

También quiero que sepas que en estos tres años que hemos vivido juntos he sido incontables veces más feliz que en el resto de mi vida junta. No sé que habría sido de mi de no haberte conocido. Y quiero que se conviertan en seis, en nueve, en doce años y que el número nunca deje de hacerse más y más grande, ya que quiero pasar a tu lado el resto de mi vida. Quiero que mi amor te deje una marca, que no dejes que nadie más te toque, que no pienses en nadie más, que no necesites a nadie que no sea yo, y así te sea imposible olvidarme, como yo jamás te olvidaré.

Recuerdo que te dije una vez que hay cosas que se expresan mejor en pocas palabras, ya que yo sé que tu eres capaz de decir todo esto y mucho más con un simple "te quiero" acompañado de un fuerte color rosa en tus mejillas, y por cosas como éstas es que te amo tanto y jamás me cansaré de decírtelo, mi pequeño ángel.

Usami Akihiko